La revolución digital ya gobierna: Albania nombra a la primera ministra creada por Inteligencia Artificial

Albania dio un paso, vaya, histórico y también, un tanto polémico: han nombrado a Diella, una IA, como ministra al mando de las licitaciones públicas gubernamentales, para, erradicar la corrupción y, como quien dice, mejorar la transparencia estatal. ¡Vaya notición!
Esto señala el amanecer de una revolución digital en la política y, desde luego, desata un debate global sobre fronteras, los beneficios y también los posibles peligros de gobernar con máquinas. ¿Y, quién es Diella, por qué la nombraron?

¿Quién es Diella y por qué la nombraron?

Diella es un avatar virtual, ella representa a una mujer albanesa, vestida con el traje típico, creada como ayudante digital para dar servicios públicos online. El primer ministro Edi Rama anunció que Diella se unía a su equipo, y le daba la responsabilidad de manejar todas las contrataciones públicas, que siempre fueron un foco de corrupción en el país. Su elección responde, además, a las demandas de transparencia impuestas por la Unión Europea, para que Albania se una en 2030.

Beneficios de una ministra de IA

• Transparencia y rastreo: Diella promete que cada euro otorgado en licitaciones será, como decimos, completamente visible y justificable. Esto evita manipulaciones y sobornos.
• Imparcialidad: Pues, sin ambiciones personales ni inclinaciones políticas, actúa con objetividad, guiado por algoritmos. Esto minimiza el clientelismo y promueve la igualdad.
• Eficiencia administrativa: Automatiza los trámites, lo cual acelera los procesos reduciendo la burocracia; logrando una gestión más rápida y eficiente de los servicios electrónicos y las adjudicaciones.
• Accesibilidad: Su presencia digital brinda atención y asistencia constante, tanto a los ciudadanos como a las empresas, simplificando el acceso a documentos y a los servicios estatales.

Problemas y desafíos del modelo

• Rendición de cuentas y control democrático: La IA no rinde cuentas a los ciudadanos como un funcionario, lo que complica la supervisión pública y el ejercicio de la responsabilidad política, eso es un problema.
• Ciberseguridad y riesgos técnicos: Los expertos alertan que la dependencia informática implica riesgos de hackeos, vulnerabilidades y posibles manipulaciones de los algoritmos; podría generar nuevos tipos de corrupción o incluso errores graves.
• Dudas sobre la legalidad y legitimidad: Los opositores cuestionan si un ministro virtual puede ejercer funciones constitucionales y resaltan la carencia de regulación sobre la IA en cargos públicos.
• Desplazamiento humano y ética: Diella, a pesar de proclamar "no buscar remplazar individuos, sino ayudarles", genera inquietud por la merma democrática y la posible tecnocracia exagerada en las decisiones.

Reflexión final

El asignar a Diella como ministra virtual en Albania da inicio a una etapa de innovación política jamás vista antes, con tecnología prometiendo eliminar la corrupción, aunque esto impulsa a replantear los métodos de gobierno, derechos y controles democráticos.

¿Estamos listos para gobiernos operados por máquinas? Albania ya empieza a dar respuestas.